miércoles, 18 de junio de 2014

Caprichos y accesorios





Alguien ha empezado a tirar del hilo, suave, pero firme. Ya no le quedan energías para contrarrestar aquella fuerza. Está agotado tras horas de suplicio y desea que todo acabe cuanto antes. Sus ojos vidriosos reflejan miles de condenados como él y se agita en un último espasmo. Unas cuantas sacudidas más, el desgarro de la carne, el cuchillo que le descabeza, descuartiza y le saca las tripas. Ya no es nada. Su cuerpo: manjar para los humanos y su concha de Carey un trofeo por el que merece la pena matar.

6 comentarios:

  1. Es bueno ponerse en la concha del otro.
    Saludos Mel.

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  2. Suelo ser realmente bueno.
    Gracias!!!

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  3. o sea, que me lío solita. Vaya el poder que tiene una sola letra. Que digo que sí, que suele ser muy instructivo ponerse en la piel del otro.

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  4. Por lo secundario nos matan y por lo importante matamos. Cruel vida esta.
    Un saludo
    JM

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  5. Así es Juan Manuel. Gracias por la visita

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