domingo, 3 de febrero de 2013

El casting

El casting
Hoy tampoco ha podido ser. Nos presentábamos tantos... ¡a la porra!. Ya le llamaremos –me dicen. Y nunca llaman claro. Otros son más brutos,  o más sinceros, según como se mire – no eres lo que estamos buscando, no nos encajas, o directamente un -no tienes talento chico, búscate otra profesión. Empiezo a pensar que quizás no sea lo mío. Creo que ya he probado de todo: trágicos, cómicos, incluso cosas menores de secundario, pero nada.
En fin, aquí sigo yo en mi camerino, con mi disfraz y mi maquillaje. Debo pensar seriamente en mi futuro... tengo mi profesión de actor,  pero... ¿debo seguir mi sueño? ¿Voy a seguir presentándome a más castings? ¿A las tristes oposiciones de funcionario?, ¿a las cómicas pruebas de aptitud de bedeles?, ¿a chico de los recados?
Cuando acabe mi actuación y caiga el telón,  prometo pensarlo. Quizás deba asumirlo: la realidad no es para mí y estoy bien aquí, en mi mundo de fantasía. Soy actor, y  nunca tendré un trabajo normal, que se le va a hacer...

1 comentario:

  1. Muy gracioso, María. El dilema de los actores que siempre deberán batallar para conseguir un papel. Está muy bien cómo mezclas los dos aspectos, la realidad y la fantasía y cómo truecas en el mismo relato los dos aspectos, poniéndolos de derecho y de revés.
    Sabia eres. Beso. Ana U.

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