martes, 22 de octubre de 2013

El sucesor.







Ahora, en el ocaso de mi carrera, me toca nombrar sucesor. Ni siquiera el jolgorio de mi fiesta de despedida me impide escuchar a los accionistas de nuestros principales clientes, sus maquinaciones para hacerse con la titularidad de mi plaza. Su candidato preferente es un auténtico tiburón, nunca pierde un caso, pero yo ya he tomado mi decisión. No es un letrado tan brillante pero es de los que trabaja día a día para que la justicia llegue a ser una realidad, vamos un verdadero abogado.


2 comentarios:

  1. Hola Mel, veo que te animaste con el difícil arte de convencer a los abogados...
    Uf tarea complicada pero ahí estaremos sin desfallecer. El tuyo iba bien hay que darles gomina, por lo que veo entre los ganadores. pero ya sólo que te seleccionen en un buen punto. es un certamen difícil y va teniendo mucho tirón.
    Ánimo a por todos.
    Abrazos a ti y a tu sucesor aunque no le pewgue a los abogados lo de coger al que más trabaja jaja.

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  2. Ja ja ja, Hace mucho que no participaba. Me seleccionaron una vez con un micro "normal". Luego me dediqué a hablar de abogados "malotes" y claro, tienes razón, les va un poco el jabón, así que yo estaré en la lista negra. Mientras el cerebro me de para construir algo con las 5 palabritas, ahí andaré. Nos vemos

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