He vaciado el bolso sobre
la cama. Las llaves, documentación. El paraguas plegable, por si llueve. El
abanico, por si hace calor. Otro par de medias por si se rompen estas, otra
batería de móvil, el spray pimienta. Las pastillas contra el mareo, la tensión,
la ansiedad y el dolor de cabeza. Me armo de valor y suspiro. Solo tres cosas.
Llaves, dinero ¿y?… Sí, el teléfono del médico, debo confiar en él, puedo hacerlo,
solo voy a la esquina a por el pan, no hay peligro.
Si te apetece compartir tus relatos, pásate por aquí
ResponderEliminarhttp://280ypunto.blogspot.com.es/
Un saludo