miércoles, 18 de febrero de 2015

Trabajar en el infierno



Aquí están, como cada atardecer, al otro lado de la valla. La misma retahíla de siempre. Que así no se hace un buen fuego, que les dé la vuelta ya, que soy un chapuzas. Por fin llega el capataz y pide calma, que soy el becario y es mi primera quema de almas.

Me miran con desprecio. El de la dentadura postiza la hace rechinar, otro me escupe azufre, y al final se van moviendo el rabo y contando batallitas de los siglos pasados, muchísimo más demoniacos.  

Matemáticamente imposible




Estudiaba los catetos que la rodeaban. ¿Sería Pedro cuya preciosa sonrisa era inversamente proporcional a su inteligencia? No, no tenía ningún talento. ¿Juanillo y sus infinitos granos? No, en todo lo demás era menos que épsilon. ¿Quizás Luisito que siempre salía por la tangente? Era una verdadera incógnita, ¿cuál de los chicos le habría enviado la nota de amor? No sabía por qué, no tenía ninguna lógica, pero no pudo evitar sonrojarse.

Borrón y cuenta nueva





No creo que pueda pedirse mucho más para ser un lunes por la tarde, así que venga de nuevo mañana, y en horario de oficina, que aquí ya se han ido todos. Sí, su solicitud habrá llegado. Que sí, mire, esté tranquilo, ahí está toda su documentación: fe de bautismo, aval de buena conducta de sus padres, en ese frasco las lágrimas de quienes le quieren y en aquel libro gordo el informe de maldades y pecados varios. No, señor, yo no puedo hacer nada, soy la señora de la limpieza. Sí… claro que tengo lejía.

El origen

El testimonio del naufrago trastornó al capitán. Al parecer escuchó  algo que hizo que perdiese el sueño y cambiase radicalmente el plan de navegación. Impuso unos turnos abusivos de guardias, un racionamiento de los víveres y el total decomiso del ron. Tras tres meses la tripulación estaba a punto de amotinarse cuando el vigía divisó tierra. La isla del mayor tesoro jamás descubierto. Ahí comenzaron los verdaderos problemas: el reparto del botín. Los marineros reclamaban tanto como los oficiales; los jóvenes no entendían que la experiencia valiese más monedas; los que llevaban parche y pata de palo exigían pluses y minusvalías. Hice lo que pude intentando representar a todos ellos justamente hasta que la tomaron conmigo y me arrojaron a los tiburones. Entonces juré venganza eterna y que en el futuro nunca se librarían de mí. Donde haya un pirata siempre habrá un abogado.

domingo, 1 de febrero de 2015

Besaré el suelo


2º Fase de la COPA ENTC: 



Me toca "enfrentarme" a mi amiga Begoña Heredia, que seguro me pondrá las cosas difíciles. Las bases, esta vez solo indican 100 palabras máximo y que el título sea el de esta famosa canción de Luz Casal "Besaré el suelo".




BESARE EL SUELO
Cuando las sombras despiertan y el silencio me libera, recorro los pasillos, cruzo espada con todo infante que encuentro a mi paso y soporto golpes que resquebrajan mi capa. El amor duele más. Me arrastro y beso tus huellas en el suelo que pisas cuando estás frente a mí.


Despunta el día, deseo que regreses a componer mi claro oscuro con la delicadeza de tus pinceladas. Me encaramo a mi lienzo salpicado de lágrimas de oleo y justo cuando se abre el museo, coloco mi mano en el pecho y vuelvo a ser el caballero que te espera.



Rojo Van Gogh


Rojo Van Gogh

Este 2015 arranca "Esta noche te cuento" con una nueva propuesta, una "COPA", competición al estilo del fútbol. 72 participantes y sólo puede quedar uno!!! ¿Quien se llevará la copa"


En esta 1º propuesta nos organizamos en 24 tríos, el que más votos acumule queda clasificado, los otros 2 (48 en total) se batirán en parejas para conseguir las otras 24 plazas.
72 -> 48 -> 24 -> 12 -> 6 -> 3 Ganadores


En mi trío estamos : Raquel Lozano (Piel de retales), Luís San José y yo. 
Las bases : 
  • Título : debe incluir un color
  • Texto debe incluir : Lunes y Marzo
  • Personajes : 5
  • Extensión : Máximo 100 palabras



Con este texto ROJO VAN GOGH paso a la siguiente fase.


Me colé, era Marzo pero hacía mucho frío. El guarda me sacudió una buena tunda, pero al día siguiente regresé. Se rió de mí, me invitó a un café, a una chocolatina del expendedor e hicimos juntos la ronda entre girasoles y noches estrelladas. El lunes me regaló un uniforme ajado y compartimos un termo con caldo de pollo. Así nos pillaron los tres encapuchados. Con el coraje que da tener un compañero los redujimos, aunque me hirieron. Me han contratado y empiezo el lunes. Prefiero el viejo uniforme. ¿Las manchas? Esto es un museo y son pinceladas de guerra.

Los pies en el suelo

La revista Internacional Microcuentista organiza un concurso de micros que pongan texto a las fotos del calendario 2016. 

Esta es la propuesta de Enero:


Hace tiempo que no vienes, que no recibo mensajes tuyos, y no sé qué hacer. Sigo volviendo a la playa que nos vio besarnos, donde colocaste estrellas en mi pelo y juraste que la magia de nuestra historia sería eterna. Yo guardo todas las botellas con tus cartas, y mis escamas se estremecen al distinguiros allí a lo lejos. ¿Qué es lo que tiene ella que yo nunca tendré? 

Decadencia


Decadencia
Inmediatamente pedí que cerraran la tapa del ataúd y que quitasen de allí los crisantemos, que me dan alergia. Era bochornoso tener que compartir cripta con el tipo peludo que no paraba de aullar, y el otro harapiento con aires de grandeza —Faraón —le escuché decir al otro lado. Un desastre este siglo sin castillos para un conde de pedigrí como yo. Allí, en la soledad de mi féretro, lloré y deseé ser mortal.

Ni blanco ni negro : Azules

Enero 2015 :  Calendario Asilo Fenómeno Fiscal Breve
Qué ilusión que me seleccionen los abogados, junto con Yolanda Nava,  Esperanza Temprano, Towanda.


Ni blanco ni negro : Azules

Verá, señor, usted será un fenómeno como médico, pero negociando es un cero a la izquierda… y yo he sido fiscal los últimos treinta años. Aquí, en el asilo, no hay mayor entretenimiento que pasar las hojas del calendario, y eso es aburridísimo. Yo quisiera una estancia breve pero intensa, así que lleguemos a un acuerdo: no presentaré cargos de mala praxis, y usted, a cambio, me receta estas pastillitas. 

Efecto boomerang




Sin saber por qué, le di un puñetazo al pasar a su lado. El punching ball rebotó y me devolvió el golpe. Entonces, con rabia, me ensañé con el saco de boxeo y castigué sus costados hasta lastimarme los nudillos. Al salir del gimnasio me sentía más cansado pero igual de rabioso. La chica de la entrada me sonrió y me deseó buenas noches, no sé explicarlo pero una sonrisa bailó en mis labios.  

Esperanza




Una noche, una vez al año, regresa toda la familia y es entonces cuando compartimos momentos vividos en distintas ciudades. Por un instante es como tener el mundo en mis manos. Aquí en el pueblo  se convertirán en recuerdos, en mis pequeñas conversaciones con el panadero, ese que siempre pregunta por la pequeña, o mi motivo de orgullo en el café después de misa, y sobre todo en mi esperanza para vivir un año más y volver a veros.