Relato presentado al 1º Concurso contra la
violencia de género de San Javier (Murcia), un granito de arena de aportación a
una buen causa.
PAPA OSO
Fue el primero en cerrar los
ojos, contó despacio hasta diez, y cuando notó que el niño se relajaba, saltó
de la cama. Se dio mucha prisa en recoger los juguetes esparcidos por el suelo
y en colocar los libros en la estantería. Entonces sintió las pisadas
acercándose y se quedó quieto, intentando que su relleno de bolitas dejase de
temblar. Notó la mirada recorriendo la habitación y cuando por fin se fue, se
encaramó a la cama, dio un beso de felpa y se acomodó bajo los riñones, hoy un
poco menos amoratados.
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