lunes, 2 de septiembre de 2013

Jack Rednow

Relato seleccionado en ENTC Junio 2013, lema "Espejos" homenaje a Lewis Caroll y su "Alicia tras el espejo"


Publicado originalmente en


Jack Rednow
Entre la espesa niebla londinense emerge la oscura silueta de un hombre. Levita, chistera y bastón. El rítmico caminar rompe el silencio de la noche hasta alcanzar WhiteChapel donde las prostitutas vocean. Él, inmune a sus ruegos, provocaciones e insultos prosigue su ruta hasta que un «Cómeme toda por una chelín» le detiene en seco. La madame le ofrece una jovencita, Alice, apenas una niña. El caballero introduce la mano en su chaqueta y roza su amuleto de pata de conejo. «Es el destino» se dice extendiendo un billete de libra esterlina.
Saciado su instinto, coloca sobre las aún calientes vísceras un naipe Kent: la reina de corazones. Se encamina a su mansión, dejando atrás los silbatos y gritos de «¡Le han cortado la cabeza!». Aprieta el paso, la humedad cala los huesos y necesitará un buen té.

En el aparador de la entrada cuelga su chistera y se detiene a contemplarse ante el espejo. Sonríe, atrás quedan sus tiempos de gatito ronroneante. Ahora ya es todo un depredador.


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