Relato presentado al concurso mensual "Esta noche te cuento" mes de septiembre, lema "Volver". Enlace original
Mascarón
de proa

El rey Neptuno, conmovido
por la crueldad pirata, acudió en su auxilio pero fue tarde. Desató entonces su
furia arremolinando los mares, engullendo madera y sangre. La marea sólo
devolvió a tierra el cadáver infantil cuajado de algas y estrellas de mar,
mortaja regalo de las profundidades.
El Dios Eolo, ofendido por
la ruptura del pacto de no interferencia, exigió como tributo a la más pequeña
de las hijas del rey del mar. Desde entonces, los hombres tallan mujeres
amuleto en la proa de los navíos, y los delfines siguen eternamente patrullando
las olas, por si ella regresa.
¡Qué hermoso, MEL! Precioso leerlo ahora, que estoy tan enamorada de la literatura clásica... Esos griegos son incomparables ;) Te mando un abrazo enorme desde Argentina, con afecto de amiga virtual.
ResponderEliminar