La comadrona
ha asistido en cientos de partos, ha visto de todo: gritos, lloros y toda clase
de exclamaciones, exabruptos incluidos, pero el día de hoy lo recordará
siempre. Ella extiende sus manos
como de costumbre para recibir al bebé, pero en su lugar aparece un adolescente.
Se desprender de la capa de vernix y tras vestirse con una bata azul del
hospital, saluda, primero a mamá a quien el esfuerzo y confusión le produce
hipo; luego a papá quien duda entre abrazarle o estrecharle la mano y
finalmente a todo el personal sanitario. Con esto de la crisis hay que
aprovechar el tiempo al máximo, ya tiene el bachillerato y el First de inglés…
Esto no tiene desperdicio!!!!!
Jaja! Pues si ya tiene el First estamos salvados, aunque luego no sepa decir dos palabras seguidas en inglés. Lástima que haya llegado un pelín tarde para poder hacer un Erasmus...aighh
ResponderEliminarEncantada de hacerte reír Paz. Menos mal que solo es un cuento loco, aunque tal y como va la realidad...
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